Cuando la realidad supera ampliamente a la ficción... o algo asé

A veces, la vida nos da la oportunidad de presenciar momentos que simplemente son... premonitorios...

En primer lugar, BORT se enorgullece de publicar los resultados de la última encuesta, más allá de las injustificadísimas críticas que la misma ha recibido por parte de un agitador al que sólo llamaremos Ale C... mmmm, no, es muy obvio, mejor llamémosle A. Cohen. Perfecto! En definitiva, la misma no arroja conclusiones demasiado novedosas, más allá de confirmar que los únicos que leen el blog son unos cuantos pervertidos adictos a la pornografía. A continuación, los resultados:


Sin embargo, hete aquí que la cuarta de las opciones (que hasta recibió un voto!!!) cobra hoy un nuevo y revitalizado significado que le da motivo a la actualización del día de la fecha. Cuando BORT incluyó esta respuesta dentro de las posibles opciones a ser seleccionadas, lo hizo en base a lo siguiente:



Ahora bien, todos hemos visto aunque sea una de estas películas de Adam Sandler donde el guión es absolutamente trillado, hay algún que otro buen chiste y el argumento es, por demás, inexistente.

Lo que pasa es que...

cuando Hollywood le da vida...

a algo...

como...

esto...

ta jodida la cosa, che.



En fin, esta cola no hace más que reivindicar el poder explicativo sobre los múltiples aspectos de la realidad que posee la que es, una de las mejores cosas que le pasó a este condenado planeta: South Park (para los amigos, "sau par"). Para que no queden dudas sobre este punto, si se fijan bien en el segundo video, podrán observar que uno de los actores de reparto del nuevo y nefasto film no es otro que Rob Schneider, otro típico actor de comedias yanquis baratas sin sentido. De todas formas, por fortuna sau par se encargó de aportar un poco de justicia poética al asunto, y también le dedicó unas escenas a este muchachito...



Nuevamente, BORT hubiera deseado poder encontrar los videines con subtítulos o audio en español, pero bueno, esta difícil la cosa, con esto de la inflación, y bueno, ya saben, Sr. Garrison, megáfono, chúpenme las bolas, todo eso. No más explicusas. Chau!